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Recabar información, leer libros, páginas web, hablar con unos y con otros nos puede proporcionar una idea acerca de cómo sería vivir con más conciencia y por tanto, con menos sufrimiento. Pero en muchas ocasiones, con eso no basta. Cuando a pesar de todo, el sufrimiento nos sigue como nuestra propia sombra, llega un momento en el que tenemos que tomar una decisión importante: hacer algo o seguir sufriendo. La terapia no consiste en “necesitar” sufrir menos, sino en “querer“ aprender cosas de ti mismo, y descubrir el origen de tu sufrimiento. ¿Qué puede aportarme un proceso terapéutico? En un proceso terapéutico puedes comprender qué es lo que está pasando en tu vida, que te produce sufrimiento. Reconocer el sufrimiento es el primer paso para iniciar un proceso terapéutico. Aún así, no basta. ¿En qué consiste un proceso terapéutico? Cada persona es un ser único e irrepetible. Del mismo modo, el proceso terapéutico también es exclusivo para cada uno.. ¿Cuánto dura un proceso terapéutico? La mente cambia muy lentamente. Muchos años de inercia no se van a resolver en unos cuantos meses.
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